viernes, 12 de julio de 2013

40ma Clase- EL MOVIMIENTO SINDICAL y su papel obligado en la historia



El papel de la clase trabajadora organizada es muy importante en la historia de la Argentina pasada, para la historia presente, y para la próxima futura, aunque quizás no del modo en que estos agentes esperarían ser.

Economicamente todo agente del mercado suele organizarse para hacer lobby sobre su interés particular, y en el caso de los trabajadores ese algo particular es el defender el precio de la mercancía que tienen para ofrecer, es decir su trabajo.

El sindicalismo nació en el mundo como la forma de organizar a los trabajadores en función de defender de la mejor manera posible el interés de un buen precio por la mercancía que estos tenían para ofrecer al mercado...su fuerza de trabajo. -Y esta organización nació en el mundo, como fruto de una lucha de los mismos trabajadores en un contexto histórico del capitalismo en donde la mano de obra tenia las comodidades practicamente de una precaria subsistencia. (Europa Siglos XVIII y XIX)

En cambio en la Argentina, como el capital industrial demoro en aparecer practicamente hasta 1950; el sindicalismo prosperó gracias a la intervención del Estado Peronista de aquella época, y no como una evolución natural del sistema capitalista como tal.

El Estado Peronista  fue quien creo el sector industrial local practicamente y a la par los sindicatos, en la idea de proteger a la naciente clase trabajadora de aquel entonces, copiando el sindicalismo europeo de la época.

Sindicatos que a la par de constituirse en garantistas de condiciones óptimas de subsistencia del valor de la mano de trabajo, ayudaron rápidamente a entretejer poder político más allá del poder militar imperante de las fuerzas armadas, sostenedoras de la política de aquel entonces.-

Los sindicatos, así entonces, no solo se constituyeron en guardianes del poder de compra del salario argentino, sino también en guardianes del poder político de una clase de dirigentes no apoyados necesariamente en la clase economicamente dominante hasta ese entonces...la clase terrateniente.

Este doble juego entonces del papel del sindicato obrero, apareció en el momento de la historia argentina que más se lo necesitaba, es decir en el nacimiento de la una economía industrial nacional, en donde el recurso abundante, el trabajo, se encontraba  por demás desprotegido.  Mientras que el estado político industrial argentino naciente, en lugar de apoyar su fuerza en esa burguesía nacional, pasó a apoyarse  en la organización de la mano de obra laboral, los sindicatos.



El Gral. Perón copio la idea del modelo europeo de desarrollo industrial, con la intención que desde un inicio el modelo económico funcionara al estilo transatlántico, con un espíritu más equilibrado en cuanto a distribución del ingreso.

El problema de esta concepción fue que los europeos para llegar a las nacientes estructuras de organización social de comienzos de 1950, entre ellas la sindical,  ya venían atravesando más de 150 años de capitalismo industrial y 2 guerras mundiales...En esa historia los derechos obreros fueron ganándose a costa de un reconocimiento ganado con el tiempo a la burguesía, en un capitalismo más que salvaje; en cambio en Argentina tal desarrollo e implementación fue mas bien injertada como una decisión de política de un estado con intenciones de lograr un país desarrollado. (El sindicalismo argentino no se parió de forma natural, sino más bien por cesárea)

En Argentina el naciente proceso de Sustitución de Importaciones(ISI) a fines del 1940, al que se dirigió la economía, intento impulsar el capital, la técnica y la ciencia nacional; pero en cuanto a mano de obra quedo limitado a resguardar el modelo de protección sindical europeo; sin ocuparse correctamente en que el capital humano evolucionara con la técnica y la especialización de la producción, en un capital humano calificado en comparación a la calificación mundial imperante.

Pese a que el PERONISMO y los SINDICATOS se constituyeron desde aquellos años y para siempre en la simbiosis de una síntesis económica política argentina que duraría hasta estos días; el modelo quedó rengo, no solo por la estrategia de inserción mundial en materia de producción de sustitución de importaciones en un tamaño de mercado relativamente pequeño, sino por el bajo nivel de productividad laboral que el mismo modelo termino de delimitar, sin poder superarse ni por este modelo o los que le siguieron.

Nuestra historia demuestra que Los sindicatos, aparatos valiosos a la hora mantener el poder de compra de sus representados, con el paso del tiempo, terminaron transformándose en estructuras en si mismas limitantes para el desarrollo económico posterior de la historia argentina.


Por qué limitantes?  


Porque El sindicalismo Europeo a lo largo de la historia más entrado el siglo XX y XXI, mostraría una evolución de una organización sindical por confrontación al estilo lucha de clases, a un sindicalismo ajustado y cada vez menos relevante como fuerza de choque, sino mas bien como socio de producción a la hora de lograr las mejores ganancias para las empresas...(a excepción de los periodos de crisis).

Lo que sucedió es que por medio de la tecnificación de la economía europea y por ende del nivel educativo de sus estratos sociales, los sindicatos conocidos como fuerzas de choque fueron cada vez perdiendo relevancia, ante el crecimiento del bienestar general....dando lugar a sistemas de organización laboral más atinentes a estructuras de defensa de trabajadores de empresas como un todo, u de ramas de la industria; antes que ser meros defensores de un tipo de actividad laboral o profesión.

El sindicalismo europeo se constituyó entonces, en una estructura más dinámica, no en cuanto a intenciones de participación política en estos países, sino en cuanto mutación de las mismas para dar un correcto soporte de capacitación de los rr.hh, acompañando a los capitalistas, a la hora de contar con capital humano competente en el desarrollo de las ramas de actividad industrial respectivas.

En Argentina ante la frustración generada por los modelos económicos y políticos fallidos, la falta de tecnificación y capacitación técnica de los RRHH se transformo en una enfermedad crónica; siendo el papel del sindicalismo el de permanecer como un aparato de presión con utilidad en la mayoría de las instancias de crisis, pero sin dinámica o adaptación social a los cambios de la técnica o evolución de la sociedad industrial; siendo imposible a los sindicatos diversificar su papel más allá del de la defensa del salario, como la única vía posible de mantener el nivel de vida de la clase trabajadora.

En un papel como el indicado, en Argentina los sindicatos y sus dirigentes han oscilado entonces entre la lucha contra el capital a vida o muerte; o la complacencia absoluta a este, ante la existencia de los incentivos adecuados para que sean comprados sus dirigentes.

Vale destacar que estos dirigentes, como otros dirigentes políticos, buscando su propio beneficio particular, han visto fácil el traicionar a sus representados, en un escenario de escasa capacitación y nivel educacional de los mismos. - Así el camino del sindicalismo no ha podido escaparse del rumbo seguido por cualquier otro aparato constituido de poder a nivel argentino o latino americano:

1) La corrupción, o
2) Un escaso poder de resolución o nulo de los problemas, para los que fueron originalmente creados.


Saludos






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